sábado, 26 de octubre de 2013

I Trail Umbría-La Plana, 21 km Enguera.


El pasado Domingo 20 de Octubre tuve la suerte de poder hacer la I TRAIL UMBRIA LA PLANA en Enguera.

Los 21 km de distancia se repartían en un alto porcentaje de senda, pistas forestales y cortafuegos, lo que hace que pase la prueba casi sin darte cuenta. A las 9:00h dan la salida los 300 inscritos a la prueba desde la Plaza de la Fuente, con una buena subida por el pueblo para tomar pista forestal y hacer la primera de las 3 cimas. 
 
La Subida a la Cruz del Piquet (km2) hizo reducir el ritmo de carrera, puesto que era un sendero muy escarpado y estrecho, obligando a los corredores a ir en fila y “mantener el orden” sin pisar fuera de pista.
El perfil de ruta no te permite prácticamente recuperar pulsaciones en ningún momento, y tras el primer avituallamiento (km4) bajada larga por pista hasta el pueblo y de nuevo otro sendero cerrado y umbrío que se retorcía por todo el paraje durante 4 km de subida. Nuevo avituallamiento (km8) y bajada hasta Enguera, donde, nada más tocar asfalto, una imponente pista nos subiría hasta la tercera cima, el Castillo (km12). Avituallamiento líquido y sólido y ahora empezaba el flow! Bajada por pista y senda estrecha y técnica, hasta completar el km 16 donde ya, “solamente” queda un tramo de llaneo entre olivos y campos, finalizando con dos tramos de sube-baja bastante técnicos entre pinares y ramblas hasta llegar al famoso km 19, un sendero bastante escarpado donde nos habían recomendado reservar fuerzas.


A este km 19 llegué un poco pasado de tiempo (2h42min)pero muy entero en cuanto a fuerzas y cabeza. Llevo delante en todo momento un grupo de 5, y ahora veo que aminoran y solo andan en la subida. Empiezo a trotar en subida, me veo fuerte, y me dejo atrás a dos corredores más en la bajada por “la pedreda”. Último repecho atravesando una rambla desde donde ya se divisa la Torre de la Iglesia, concentración y cogiendo ritmo. Paso por la Residencia de Ancianos donde una frágiles palmadas despiertan en mí un “¡buenos días señores!” que me dan fuerzas para apretar el ritmo y enfilar a sprint por el Puente de la Mota y cruzar el arco de meta en 3h14min, puesto 218 de la general y con más ganas si cabe de volver a medirme en esta distancia que tanto me está gustando y voy perfilando en todos mis entrenos.




Fotos: Organización I Trail Umbría-La Plana

lunes, 29 de abril de 2013

I XATIVA NATURA TRAIL 2013


Eran las 8:12 de la fría y lluviosa mañana del 28 de Abril, 4 grados y antes de empezar ya mojados nos informan de que en 5 minutos, con 1300 inscritos a la prueba, tan solo 590 corredores tomarán la línea de salida.
590 valientes corredores y esta vez como nuevo miembro del Club Soluttia Triatlón Ibi, íbamos a desafiar a la lluvia, el frío y el barro, sin pensar en los desniveles ni las zonas técnicas con las que ya contábamos.
“La Bicicleta pondrá a cada uno en su lugar”, escucho segundos antes de que el crono marque su primer segundo.
Salida tranquila en la que me coloco el último, puesto que es mi primera prueba de esa distancia, y el objetivo es ir de forma progresiva para medir mis fuerzas.

Tras 1 km de callejeo a lo más puro cross urbano, empiezan los repechos por las estrechas calles del casco antiguo de Xátiva y la gente empieza a andar y quedarse descolgada. Con mis bastones, los cuales ya algún “pro de turno” criticaba diciendo que si iba a hacer algún ULTRA TRAIL, me marco un ritmo firme y tranquilo, pudiendo ver como paso a paso voy adelantando a muchos que en el cross urbano anterior iban como motos.
Empieza la fiesta, y del km 2 al 7 con algunas aglomeraciones por sendas estrechas y empinadas, comienzan los sube-baja sin mucha dificultad y pasamos el primer avituallamiento en el que cojo dos higos y un trago de agua y ni me paro. “¡En 1 km empieza la bicicleta!” oigo a uno de los controladores. ¿Bicicleta? ¡BICICLETÓN! Diría yo…

Algunos corredores se quedaban parados, y otros con tirones por el suelo, tras 400 metros de una pared con más del 30% de desnivel en las que toca poner manos al suelo, no bajo el ritmo y sigo adelantando gente. “¡Bajada peligrosa!” Ríos de barro y agua por todos lados, a través de los que con mis “bastones de ultratrail”, empiezo a quitarme gente de delante bajando como un jabalí con paso firme y rápido hasta llegar a la zona de Río.

3 km más adelante el segundo avituallamiento en el que tampoco paro, y aprovecho para beber sales y trincar plátano y dátiles.
A partir del km 13 son 4 km donde el terreno se vuelve más llano y da opción a meter zapatilla, veo que me falta velocidad punta y pierdo alguna posición que recupero en la penúltima subida.
Tercer avituallamiento, tampoco me paro y veo unos 8 corredores descansando. Dos vasos de sales y un gel me dan las fuerzas para las dos últimas subidas, atravesando campos anegados y un estrecho túnel con dos palmos de agua justo antes de llegar a los pies del Castillo de Xátiva.

Con el km 20 en la puerta del Socorro y tras atravesar esta preciosa fortaleza del siglo XV, sólo falta por hacer una última bajada donde los escalones me avisan de que mis gemelos empiezan a resentirse. Concentrado en seguir como lo había hecho durante estas tres horas, mi único objetivo a partir de ahora era disfrutar y quedarme con ganas de más.

Tras casi 2km de callejeo, vuelvo a retomar el paseo de la Alameda, donde cruzo la línea de meta emocionado y satisfecho por el trabajo realizado, con un tiempo de 3h38min.

Han sido 22km de lucha contra uno mismo en los que la mente a podido a mi cuerpo, y donde he encontrado sensaciones que me han enganchado por completo al mundo del TrailRunnig, descubriendo una conexión con la montaña casi mística y sintiéndome en paz conmigo mismo.

Juan Miguel Hípola Martínez
Soluttia Triatlón Ibi